Elogio a Paco de Lucía de Algeciras

En la argentina orilla del Rinconcillo a la luz del día

Se vislumbran chispas de duende, pasión y alegría

Que el genial artista algecireño plasmar sabía

Con su guitarra flamenca con excelsa maestría.

Su agraciado, trigueño y sereno semblante

En un bello mural inspira a las olas que delante

Bailan con su genial música embrujando al paseante

Que embelesan de placer y belleza como navegante

En los cantos de sirena con su guitarra armoniosa

Sensual y sonora, tan sapiente como voluptuosa

Su música revelaba a la mujer sureña hermosa

 el mayor descubrimiento de un andaluz erudito,

Plasmo la belleza de su tierra con ingenio inaudito

Y reflejó su libre espíritu, universal e infinito.

Notas y ritmos magníficos que su guitarra nos regaló

Entre dos mares nació, creció, se forjó y respiró

Y entre sus dos orillas con olas de aplausos vivió

Y su ilimitado y excepcional talento nos inspiró

Por homenajear de esta tierra su belleza y magia

Nos queda su arte, nuestra admiración y nostalgia

Con reverencia su leyenda agranda su excepcional figura

En un legado de andaluz universal que lucía su partitura

Y rasgado, despicado que sus manos divinas nos otorgaron

Y por un tiempo limitado su talante y Dios crearon

Ahora triste, silenciosa su guitarra lleva flotando

En el mar infinito y la bahía de Algeciras sollozando

Con airados vientos de levante ahora que en la gloria

Toca música con ángeles acompañando Paco de Lucia.