A la Virgen de Fátima
Era una tarde de primavera Y la Virgen asomarse quiso Desde el cielo a verla y Gozarla en un verde campo De su amada y fiel Hispania. Las flores tanto se maravillaron Que colores a sus pétalos prestaron; Las amapolas de sus bellos labios El hermoso carmín copiaron, Los pajarillos gozosos imitaron Su acento claro y tintineo; El cielo se tornó más límpido Y celeste en reciprocidad ...